Errores habituales en sistemas de detección de incendios
EVITAR UN ERROR PUEDE SALVAR VIDA
El mejor sistema de detección de incendios es aquel que es capaz de detectar en la forma más temprana, con la mayor fiabilidad y sin falsas alarmas. La combinación correcta de estos 3 factores hará la diferencia entre tener un sistema de detección de incendio inútil y uno que si sea capaz de alertar y salvar vidas.
A continuación, separaremos cada uno de los factores y veremos los errores más habituales que se cometen a la hora de instalar un sistema de detección de incendios.
Primero abordemos lo de la detección temprana:
Es crucial detectar en la forma más temprana posible debido a que el fuego tiene una curva de liberación de energía exponencial lo que significa en palabras simples que el tiempo que tengo para evacuar y/o combatir con medios manuales es muy corto y solo se puede alargar, detectando antes.
Recordemos que la detección temprana es solo uno de los 3 factores que debo tomar en cuenta a la hora de instalar un sistema de detección de incendios, en esta parte del texto los trataremos en forma aislada para analizarlos.
Lo que los diferentes sensores detectan son los productos de la combustión, que son las llamas, el calor, el humo y algunos gases como monóxido de carbono, anhídrido carbónico u otros mucho más específicos según lo que se queme.
Para detectar en forma temprana debo considerar que es lo que se va a quemar y en base a ello, tomar la decisión respecto de la tecnología que usaré. Si en el lugar tengo papeles, maderas, alfombras, debo considerar tener un detector de humo. En caso de que este frente a líquidos inflamables debería considerar una detección de llamas y si quiero detectar fuego en una correa transportadora o un transformador, debería considerar de temperatura. Hay otros elementos que al quemarse liberan gases específicos como el caso de azufre, donde la combustión de este compuesto no genera llamas, genera un humo denso que es más pesado que el aire y baja y genera SO2 por lo que la elección más correcta para obtener una detección temprana sería un detector de SO2 a nivel del piso.
El tipo de material que se quemará no es el único factor que incide en la elección del detector ideal para conseguir la alarma lo más temprana posible, es indispensable además, tomar en cuenta los factores ambientales como que el humo efectivamente pueda subir hasta el detector y no haya corrientes de aire que se lo impidan o que la posición de un sensor de llama permita ver sin obstrucciones el lugar que se está protegiendo, otro ejemplo es un lugar con recirculación del aire, debería considerar detectar en los ductos de aspiración del sistema de HVAC.
En resumen, para detectar en forma temprana debo tener en cuenta tanto lo que se quemará como las condiciones ambientales del lugar.
LA FIABILIDAD
Definiremos fiabilidad para efectos de este texto como algo que garantiza buenos resultados, dicho de otra manera, más fiable significa mayor probabilidad de que un sistema cumpla una determinada función bajo ciertas condiciones durante un tiempo determinado.
Para asegurar la fiabilidad de un sistema, debo considerar 3 factores principales.
El primer factor que debo considerar al minuto de buscar fiabilidad de un sistema de detección de incendios es la calidad de los equipos, cosa que, si simplificamos al máximo, podemos conseguir con elementos certificados y/o aprobados por laboratorios y organismos certificadores aceptados mundialmente y de probado prestigio. Suele suceder que los sistemas de detección más caros son justamente aquellos que tienen las certificaciones con las pruebas más estrictas del mercado.
Hay diferentes organismos certificadores, es importante que los elementos tengan una certificación para ser usados como detectores de incendio en forma específica, no certificaciones genéricas, electrónicas o de calidad de materiales, la certificación más reconocida en el mundo es la FM aprooval.
La segunda consideración que se debe tener para asegurar la fiabilidad de un sistema de detección de incendio es que este sea diseñado e instalado de acuerdo con una norma adecuada, usualmente usamos la norma NFPA 72 que tiene consideraciones como el distanciamiento entre detectores, distancia de estos al cielo, altura máxima para instalarlos, tipo de cableado, distancia a inyectores de aire, coberturas, obstrucciones y otras consideraciones indispensables para el buen funcionamiento del sistema. El uso de otras referencias para el diseño de los sistemas como sentido común, el criterio de gerencia, la experiencia previa, el privilegio de los sectores más riesgosos y otras fórmulas para definir donde y como poner los detectores, no debe ser usado.
El tercer aspecto que se debe tener en consideración a la hora de buscar fiabilidad de un sistema de detección de incendios es que este sea adecuadamente inspeccionado, probado y mantenido. La misma norma NFPA72 de la que hicimos referencia en el párrafo anterior, tiene el detalle de cada una de las actividades que se deben hacer tanto para inspeccionar y probar los sistemas como para hacer un proceso adecuado de mantención preventiva. Un sistema que no cuente con un programa adecuado de mantención preventiva inevitablemente terminará por fallar.
Los sistemas de detección de incendio requieren de programas de mantención preventiva para operar fiablemente en el tiempo.
Para que el sistema sea fiable, debe de tener componentes certificados, diseño e instalación de acuerdo con norma y mantenimiento preventivo adecuado.
Para que el sistema sea efectivo, debo de desplegar un protocolo adecuado frente a una alarma y considerar cosas como evacuar a una zona segura y llamar a bomberos, si cada vez que la alarma suena producto de una falsa alarma, yo despliego el protocolo de respuesta, lo que inevitablemente sucederá al pasar algunos ejercicios de estos es que la gente dejará de creer en el sistema, dejará de seguir los protocolos de respuesta y al igual que la antigua historia de pedrito y el lobo, simplemente, cuando la alarma sea efectivamente producto de un incendio, no se desplegará a respuesta planeada porque no le harán caso.
Lo que se debe tener en cuenta para evitar las falsas alarmas, además de un mantenimiento adecuado, son las condiciones ambientales
No puedo poner un detector de humo en un lugar donde existe humo en forma habitual y no solo cuando hay incendios, independiente que lo que debo detectar genere humo, si en el lugar se producen quemas controladas, hay vehículos a combustión, se cocina o tuesta pan, no es adecuado considerar un detector de humo y debo moverme a uno de temperatura, el que, aun siendo más tardío, no será tan propenso a las falsas alarmas. Lo mismo sucede con detectores de temperatura en lugares cuya operación genera mucho calor o detectores de llama en maestranzas donde hay procesos de soldadura.
Si el lugar donde debo detectar un incendio tiene mucho polvo en suspensión o se realizan procesos de pintura, debo considerar un detector que aguante suciedad, por el contrario, si el lugar es sumamente limpio y libre de humo, puedo considerar un detector de humo de tecnología láser o de aspiración y detectar en forma muy temprana sin correr el riesgo de las falsas alarmas.
Existen innumerables consideraciones que se deben tener en cuenta, de las que, en muchos casos, solo sabe el usuario del lugar, roedores que comen los cables, sistemas de calefacción a combustión, ambientes muy húmedos, presencia de vapor, sobrepoblación de insectos, altura geográfica, ambientes agresivos y otras específicas que deben ser tomadas en cuenta a la hora de diseñar, instalar y mantener un sistema.
La mantención preventiva de los sistemas de detección de incendios se debe ajustar a las condiciones ambientales, por ejemplo: en ambientes con mucho polvo, debo tener una periodicidad de limpieza mayor que en ambientes limpios. La norma NFPA da la menor periodicidad recomendada, las condiciones ambientales o de operación pueden requerir de tiempos más cortos entre mantenimientos.
En resumen, para evitar falsas alarmas, debo tener en cuenta las condiciones ambientales particulares del lugar a proteger, para la etapa de diseño, la construcción y la programación del mantenimiento preventivo.
Combinación de factores
Vistos los 3 factores por separado, toca, juntarlos y tomar decisiones correctas, queremos el sistema de detección más temprano posible, con la menor tasa de falsas alarmas y con operación continua 24/7 sin fallas.
No hay uno más importante que otro, quizás la mejor forma de expresarlo es por medio de ejemplos como:
- Un detector de aspiración con tecnología láser ubicado en un packing de frutas que se encuentra en una localidad donde la quema controlada o la calefacción por leña es muy habitual, emitirá falsas alarmas cada vez que perciba humo.
- Un detector de llamas dentro de una bodega de cartones detectará el incendio en forma muy tardía, antes de la llama hubo humos incipientes, luego humos más densos, posteriormente temperatura y recién ahí habrá llama.
- Detectores de temperatura cercanos a la apertura de hornos o calderas.
- Detectores ubicados cerca de las rejillas donde se inyecta aire acondicionado, no recibirán el humo y la temperatura hasta que ya sea mucha.
- Detección de incendio con aparatos a pilas sin monitoreo de centrales ni alerta de baja de baterías, terminan por dejar de funcionar sin que se enteren los dueños del sistema.
- Sistemas sin mantenimiento donde los sensores se van ensuciando y funcionando mal debido a esta suciedad, puede dar falsos positivos y falsos negativos.
- Lugares sin cobertura y cuando el detector de un lugar aledaño detecta, ya es muy tarde para reaccionar porque el fuego está en su etapa de gran liberación de energía.
HABLEMOS
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